El contrato de formación en alternancia es una opción flexible y económica que permite a las empresas capacitar a nuevos trabajadores en áreas específicas mientras disfrutan de beneficios fiscales. En este artículo, explicamos los sectores que más utilizan este contrato, los puestos de trabajo compatibles y algunos casos de éxito que ilustran sus ventajas.
Sectores que más utilizan el contrato de Formación en Alternancia
Algunos sectores clave en los que el contrato de formación en alternancia es ampliamente utilizado incluyen:
- Hostelería: Es común para camareros, recepcionistas y ayudantes de cocina. En este sector, la práctica es esencial, y el contrato permite que los empleados se formen en el entorno laboral.
- Comercio: Tanto en grandes superficies como en tiendas especializadas, los perfiles de cajeros, dependientes y mozos de almacén se benefician al aprender sobre atención al cliente, gestión de inventarios y ventas.
- Industria: Los operarios de producción y técnicos de mantenimiento se forman directamente en la planta, aprendiendo las competencias específicas de sus funciones.
- Tecnología: Los desarrolladores, técnicos de soporte y analistas de datos pueden obtener una formación adaptada al ritmo y las necesidades cambiantes del sector.
Consulta el listado completo de ocupaciones compatibles con el contrato de Formación en Alternancia.
Ejemplos de puestos de trabajo compatibles
Como ya hemos explicado anteriormente, en el primer año de contrato, los empleados dedican un 35% de su jornada laboral a la formación online en competencias especializadas que la empresa elige según sus necesidades, en el segundo año es el 15% de su jornada. Por ejemplo:
- En hostelería, un camarero puede combinar su jornada práctica en el local con cursos de protocolo, coctelería o especialidades en hostelería, fortaleciendo sus habilidades en servicio y técnicas avanzadas.
- En comercio, un dependiente puede recibir formación en relaciones públicas, servicio posventa o competencias digitales, como Excel y gestión de inventarios.
Esta formación en paralelo asegura que el empleado desarrolle una combinación de habilidades prácticas y conocimientos teóricos que beneficien directamente a la empresa, puesto que no solo aprende el oficio y la filosofía de la empresa, si no que se profesionaliza con certificaciones de nuevas competencias aplicables a su puesto de trabajo.
Casos de éxito y beneficios para las empresas
Muchas empresas han aprovechado el contrato de formación en alternancia para contar con personal cualificado a menor coste, especialmente en sectores como hostelería, comercio y tecnología.
En hostelería, cadenas de restauración han reducido la rotación y mejorado el servicio formando a sus empleados en áreas como protocolo y coctelería. La combinación de práctica y formación especializada ha permitido mejorar la experiencia del cliente y fortalecer la imagen de la empresa.
En comercio, por ejemplo empresas minoristas utilizan este contrato para capacitar a su personal en competencias digitales y servicio posventa, lo que mejora la eficiencia y la satisfacción del cliente. Con habilidades en herramientas como Excel y técnicas de atención, los empleados responden mejor a las exigencias del mercado actual.
Este contrato ha demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar la competitividad empresarial, optimizando la formación y retención de talento joven. Para más detalles sobre los beneficios económicos y fiscales, consulta nuestro artículo sobre Beneficios fiscales y económicos para las empresas